Diagnóstico y tratamiento

El hierro es clave para la producción de hemoglobina dentro de los glóbulos rojos. La hemoglobina transporta oxígeno a las células, nutriendo órganos y tejidos. Cuando las reservas de hierro se agotan debido a la pérdida de sangre, el oxígeno no se distribuye bien por todo el cuerpo. Esto es lo que puede causar sentimientos de cansancio, mareos, depresión o ansiedad, latidos cardíacos rápidos o problemas de memoria. Todo esto dificulta la realización de tareas diarias.



Otra causa de bajo nivel de hierro y, por lo tanto, un factor de riesgo de anemia, es una dieta que carece de alimentos ricos en hierro. La carne roja, blanca y los mariscos, así como las verduras de hoja verde, las legumbres, los granos como la quinoa, el arroz integral y la avena son buenas fuentes de hierro.



Si su médico sospecha que tiene anemia, lo examinará para detectar deficiencia de hierro y anemia mediante un simple análisis de sangre. Si tiene anemia, probablemente le recetará suplementos de hierro y, dependiendo el caso, tratamientos hormonales o medicamentos para controlar el sangrado menstrual abundante.



Por su parte, se recomienda evitar consumir ciertos alimentos y bebidas dentro de una hora de tomar suplementos de hierro: los taninos en el café y el té pueden disminuir la absorción, así como productos lácteos, chocolate negro, legumbres, entre otros.



En cambio, se aconseja ingerir alimentos con vitamina C, pues ayudan a mejorar la absorción de hierro: tomates, frutillas o jugo de naranja. Así, lo mejor es combinar alimentos ricos en hierro con los ricos en vitamina C.



Fuente: hemaware.org